viernes, 20 de noviembre de 2009
Poco en poco
Llegar a ese anden repleto de personas, todas y cada una de ellas en su propio mundo, pareciera que todos están cerca, pero, en realidad demasiado lejos como para tan solo verse, me siento en una banca, yo, las personas y el mundo, después de todo no estoy solo, como otras tantas veces, sentarme tan solo para poder reflexionar, meditar sobre mi, en ese momento, en esa circunstancia, mirar tan solo el gran universo que en un canto gutural reverbera en mi mente, me hace sentir a la misma vida, con tan solo estar ahí, sin nadie mas en la banca, me percato que el ambiente parece estar agradable, de nuevo absorto en el laberinto ocre de mis pensamientos, es aquí por donde sin pensarlo, sin tenerlo en cuenta, esa soledad que se tiene con la banca, con el mundo, con el universo, no del tipo que te hace añorar estar con alguien, sino, por el contrario, por un instante darte tiempo y oportunidad de estar contigo mismo aunque sea por un momento, se ve mermada hasta el punto en que alguien, una persona física se sienta a tu lado, al parecer por principio indiferente a la presencia de ambos, notar que nada puede estar pasando, mas sin embargo, tu misma naturaleza te lleva a siquiera cortar esa fría línea que tienen dos seres humanos al verse por vez primera, como nacido del mismo fuego del alma sale una sonrisa, las estrellas de esa noche reaccionan en ambos, ya que esa otra persona también sea o no natural, sonríe a la par, una sonrisa lleva a otra, que estas a su vez, fundan e instalan una conversación, es aquí cuando te das cuenta que, ya no hay regreso, el vendaval de energía que todo ser tiene dentro y fuera de si mismo arrasa, como el agua en un huracán, como el viento en un tornado, como el mismo sol en un desierto que puede secar hasta el mismo espíritu, atiendes a la mirada de esa otra persona, pensando que algo no normal esta ocurriendo, como el eclipse que oscurece el páramo, tu mente, tu alma, tu espíritu e incluso tu mismo cuerpo vibra por que, al parecer, estas teniendo una conversación, de esas que no se pueden tener todos los días, el tiempo parece líquido, líquido que se filtra por lo dedos, pareciera que tu mismo fuiste transportado a un tiempo mas adelante, poco a poco, te das notoriedad, en figura esa persona ¿Estará pasando por lo mismo?, un día pediste a la vida, se dieran una oportunidad, hoy, aquí, esta esa oportunidad para los tres, tu, esa persona y la vida en forma, los tres se acaban de percatar, no es una opción dejar pasar esta maravillosa experiencia, se acaban de encontrar en el mismo tiempo, no hay casualidades, como un ojo tiene otro, la diestra tiene su siniestra o viceversa, como de atajo a tu filosofía, esa persona menciona como parafraseando lo en estos momentos estas palpando, lo mismo que tu, acabas de enterar a tu propio ser, bienvenidos sean a la transcendencia en una cascara, dice la vida, en buena hora se acaban de conocer, de aquí en adelante de ustedes es su oportunidad.
jueves, 5 de noviembre de 2009
Hace 2 años....2 parte
Hace dos años como un día tal cual hoy, me acerque a conocer otra forma de vivir, ha hacer exactamente eso vivir, ya no sobrevivir, no intentar vidas ajenas para no concentrarme en la mía, sin saber hace dos años conocí lo que estaba buscando durante toda mi vida, la experiencia y el conocimiento son cosas invaluables, cosas que aquí se me dio, el proceso no es fácil, si las cosas fueran fáciles cualquiera las haria, todo tomo su orden, lo que había perdido poco a poco he comenzando a recuperarlo, a recuperarme yo mismo, pareciera que la vida con sus entrañables maneras de hacerse presente, redimir lo que se puede, cambiar con lo que se quiere, hacer cosas grandes, en proporción de mis propios deseos, las oportunidades no están por ahí esperando, están aquí, ahora, adelante y velocidad constante.
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